Alfa y Omega (José María Martínez Laseca)

 


En Almajano, mi pueblo.

En Almajano, mi alma.

En Almajano, mi sombra

errante encuentra posada.

En Almajano, mi madre

y los amigos de infancia.

 

Las cosas barren la nieve

que enjabelga mi mirada

y le trenzan los cabellos

a mis primeras palabras.

 

En Almajano, mi tiempo

es río que se remansa,

escoltado por los chopos

sonámbulos de esperanza.

 

Se sienta al calor del fuego,

junto a una anciana enlutada

que le lee a la ceniza

las entrañas de su palma.

Cantos de amor por la siega

y fiesta al son de dulzainas.

 

Almajano es mojonera

de mi cuna a mi mortaja.

La muerte que me persigue

mide bien esa distancia.

 

Cuando la voraz lechuza

sorba el aceite del alba:

¡quiero arder con los rastrojos

y abrirme surco en la arada!

Comentarios

Entradas populares